APUNTES PARA LA ELABORACIÓN DE UN PROTOCOLO DE SEGURIDAD PARA LOS DIRIGENTES Y TRABAJADORES DE CONSTRUCCIÓN CIVIL
¡BASTA DE ASESINATOS EN CONSTRUCCIÓN CIVIL!
El asesinato de 15 dirigentes de la FTCCP y CGTP, además de las amenazas de muerte a otros, amerita evaluar las medidas de seguridad que deben abordar los trabajadores formales de la construcción con la finalidad enfrentar a la delincuencia y evitar ser víctimas de sus ilícitas acciones.
En ese sentido, el presente texto tiene como objetivo proponer pautas destinadas a colaborar con la estructuración de un “Protocolo de Seguridad”, que con ayuda de especialistas, permita establecer directivas para proteger la integridad de los componentes de la FTCCP, CGTP y sus bases.
Estas son:
1. Si no ha sido amenazado y sufrido un percance con la delincuencia o algún grupo ajeno a los intereses de la organización, no se confíe. Tome las precauciones necesarias para protegerse, principalmente si tiene una representación sindical o es un trabajador que tiene incidencia en su Comité de Obra o Sindicato.
2. Evitar la socialización con sectores vinculados a la violencia, limitando su relación al marco legal que garantizan su protección. Informe a la FTCCP y a las autoridades sobre la presencia personas relacionadas con la violencia y la extorsión, cerca de los lugares de trabajo o domicilio de los trabajadores y dirigentes.
3. Establecer mecanismos de seguridad entre trabajadores, como el ingresar y salir en grupos. Mantenerse comunicados por los medios digitales u otros, además de solicitar el patrullaje de la zona. Advertir la presencia de delincuentes a las autoridades.
4. Si fuera posible coordinar con la empresa medidas de seguridad, a la que podrían sumarse otras obras cercanas, los ciudadanos que residen cerca y las autoridades. Así se generará un sistema preventivo para disuadir a la delincuencia.
5. De preferencia no portar armas de fuego. Si considera necesario tener arma, solicitar los permisos correspondientes. Evitar la posesión informal de armamento, algo que puede ser usado en su contra, teniendo en cuenta que la Policía Nacional viene realizando acciones de inteligencia e intervención selectiva.
6. Tomar en serio las amenazas de muerte u otra advertencia. La confianza genera las condiciones y facilidades para ser víctima de un atentado contra su vida o de quienes lo acompañan. Se debe informar, dentro de los niveles de privacidad, estos hechos al gremio y a las autoridades.
7. Evitar los trayectos rutinarios. Tratar de cambiar los recorridos y horarios que se utilizan para el desarrollo de las actividades sindicales. Asimismo, efectúelos en compañía de otros trabajadores y siempre por lugares públicos. No reunirse en lugares desolados o en horas inadecuadas (como las primeras horas del día o altas de la noche).
8. Solicitar la presencia de la Policía Nacional, si se considera necesario, al momento de desarrollar sus asambleas, acciones de masa y otras medidas sindicales. Asimismo, concluida las actividades programadas, evitar informar sus próximos pasos a seguir, principalmente, si es que ha recibido una amenaza.
9. Advertir a los familiares (adultos) sobre las implicancias de la amenazas y establecer códigos de referencia para detectar el reglaje o vigilancias que se afecte la tranquilidad de los seres queridos.
10. No utilizar las redes sociales para informar sobre sus actividades sindicales, familiares o personales. De preferencia que sean los canales oficiales del Comité de Obra, Sindicato o FTCCP, los que difundan las acciones que decidan.
11. Hay que recordar que por encima de cualquier objetivo dirigencial o laboral está la preservación de la vida. Exponerla innecesariamente afectará no sólo la integridad del agraviado sino de los familiares y compañeros de trabajo.
Finalmente, lo sugerido en el presente artículo es resultado de la revisión permanente de las denuncias mediáticas e institucionales realizadas por los dirigentes y trabajadores, además de los análisis de los procesos que han ocurrido de manera previa a los hechos de violencia, los cuales concluyeron en un crimen, u otras acciones delincuenciales que provocaron heridos o lesionados.