@ppchahua 

El 25 de octubre se celebró el Día de los Trabajadores en Construcción Civil, fecha conmemorativa que es un justo homenaje a los miles de obreros del andamio. La construcción es una de las principales actividades que coadyuvan al crecimiento, cuya reducción en la actualidad implica una severa afectación a la dinámica económica, que se expresará en desempleo y la perdida de la capacidad adquisitiva de las familias trabajadoras.

Frente a ello y desde el punto de vista ciudadano, urge analizar algunos aspectos sociales y políticos que se relacionan con la agenda de la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú (FTCCP) y la CGTP con la finalidad de enfrentar este nuevo escenario que comprende la próxima elección presidencial.

Cabe mencionar, que este análisis tiene como objetivo proponer alternativas de solución destinadas a mantener la vigencia del gremio y sus principios.

ENFRENTAR Y ELIMINAR A LA DELINCUENCIA

La FTCCP ha perdido a 15 dirigentes en esta guerra desatada por la delincuencia contra el estado de derecho. El próximo 19 de noviembre se efectuará una movilización nacional denominada “El Perú exige Paz y Seguridad Ciudadana”, iniciativa que se suma a la desarrollada en el 2014 y que busca adicionar a otras instituciones en esta lucha contra las mafias.

Por esta razón, urge primero exigir la voluntad política del Estado y del gobierno para enfrentar y eliminar a las organizaciones criminales de manera integral. Para ello, se debe establecer una profunda reforma de la Policía Nacional, Ministerio Público y Poder Judicial con la finalidad de garantizar que las acciones de defensa y sanción, verdaderamente protejan a la sociedad.

A esto debemos de sumar, la necesidad de una política de prevención que ataque desde la raíz los insumos para delinquir, lo que implica inversión social en las zonas más deprimidas y azotadas por la pobreza, espacios que alimentan de postulantes a las bandas delincuenciales.

Asimismo, se necesita la participación plena de la ciudadanía y de sus organizaciones a través de los comités de seguridad, como lo plantean diversas instituciones internacionales.

PROPONER UNA ALTERNATIVA DE GOBIERNO PARA EL 2016

El próximo gobierno ingresará en un proceso de decrecimiento económico y con una correlación de fuerzas desfavorables para el sector de los trabajadores, lo que implicará una regresión en lo que respecta a derechos laborales y la perdida de la capacidad adquisitiva, debido al incremento de la inflación y la subida del precio de los productos de primera necesidad, además de despidos.

En ese sentido, la participación de los trabajadores en una alternativa de gobierno será vital para enfrentar el siguiente lustro. El objetivo de la FTCCP y la CGTP debería ser la formación de una bancada sindical en el próximo congreso con el fin de enfrentar la flexibilización laboral que a todas luces se aplicará en el siguiente régimen, como lo reclamaron los funcionarios del Banco Mundial.

DEFENSA DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA POR RAMA

La fuerza de la FTCCP radica principalmente en la vigencia de la negociación colectiva por rama, derecho que durante el gobierno aprista fue asediado desde diversos ángulos, como el político, jurídico y delincuencial. El objetivo de los opositores políticos es debilitar a la principal institución sindical del país, algo que no pudieron lograr gracias a la estratégica defensa que se ejerció en dichos años y que sigue hasta la actualidad.

Sin embargo, es necesario referir que las organizaciones sindicales paralelas han ido fortaleciendo su capacidad económica, organizativa y de alianzas (nacionales e internacionales) aprovechando la debilidad del actual gobierno y el desinterés de eliminar los registros sindicales que son usados como rótulo por las mafias.

Por esta razón, la llegada al poder del fujimorismo, alanismo u otra fuerza política contraría a los preceptos de la FTCCP y CGTP buscará aprovechar la coyuntura para eliminar dicho derecho (negociación colectiva por rama) o promover la participación en la negociación de gremios afines a ellos, lo que implicará un nuevo escenario político que pondría en peligro todo lo logrado.

La capacidad de movilización y la férrea defensa jurídica serán los principales baluartes en la defensa de la negociación, además de participar en el debate político en los diversos escenarios con la finalidad de defender el mencionado derecho. A esto se debe sumar, la formación y visibilización de nuevos cuadros que desde las bases y otras regiones hagan eco de la defensa de la agenda de la FTCCP.

EVITAR EL PARALELISMO Y LA FRAGMENTACIÓN

El decrecimiento económico afectará el desarrollo de proyectos de infraestructura y la generación de empleo en el sector de la construcción. Esto será utilizado por los sectores opositores para enfrentar y desplazar a la FTCCP y CGTP, algo que indudablemente puede propiciar la formación de nuevos sindicatos paralelos o el divisionismo al interior de los mismos.

Si la FTCCP y la CGTP no canalizan las colisiones internas y no aplican un plan que enfrente políticamente la caída del sector económico y aminore el fortalecimiento de la organización, la fragmentación y el paralelismo pueden generar una implosión en ambos gremios. Frente a esta posible realidad, se necesita procedimientos democráticos transparentes y establecer una presencia más activa de las bases en las negociaciones con las entidades públicas y privadas, además de fortalecer la capacitación técnica y sindical.

FORTALECER A LA CGTP

Como elemento político primordial, se necesita fortalecer a la CGTP, como el instrumento de negociación que represente a la mayoría de trabajadores ante los poderes políticos, económicos y fácticos. Esto implica establecer medidas destinadas a estructurar una central única; la presencia en su conducción de representantes con bases capaces de movilizar trabajadores y ciudadanos y el tener una propia agenda política frente a los partidos.

Estas son algunos temas de evaluación política que no necesariamente se debaten públicamente, algo que es necesario para el sector ciudadanos que ve en las organizaciones sociales, las verdaderas trincheras de resistencia política y social, sin dejar de lado las oportunidades que brindan para las propuestas e iniciativas.