La reunión del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional y los anuncios que afectarán a los trabajadores
@ppchahua
Del 5 al 12 de octubre se desarrolló en nuestra capital la reunión de gobernadores del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM). Poco a nada se ha reflexionado desde los trabajadores peruanos sobre los pronunciamientos brindados en el marco de dicha actividad que reunió a miles de personajes vinculados a estas estructuras financieras, la cuales responden a los intereses de los centros de poder económico instalados en los Estados Unidos y Europa.
Cabe referir, que los medios de comunicación se dedicaron a farandulear con las diversas presentaciones en el marco del encuentro. Sin embargo, se pudo recoger algunos temas de fondo a partir de las fragmentadas declaraciones brindadas por diversos ejecutivos, lo que permite plantear algunas reflexiones sobre cómo afectará a nuestro país dichos anuncios, principalmente a las familias trabajadoras.
LA REDUCCIÓN DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO DEL PERÚ
El FMI anunció la reducción del crecimiento del PBI en 2,4% contraviniendo las cifras oficiales que manifiestan que la cifra macroeconómica estará en el 3%. La anecdótica declaración del Presidente Ollanta Humala sobre la supuesta equivocación de la organización multilateral, demuestra cómo los grupos de poder intentan maquillar el decrecimiento con la finalidad de mantener la estructura económica impuesta por el fujimorismo.
La diferencia no es poca (0,6%) debido a que significa la pérdida de miles de puesto de trabajo y otros inconvenientes económicos, como el incremento de la inflación, lo que afectará los presupuestos familiares y la capacidad adquisitiva de los salarios.
En ese sentido, afrontaremos un escenario afectado por una severa contracción económica, debido a la dependencia de nuestra economía a la exportación de materias primas (principalmente minería), cuyos precio han descendido por el viraje de la política económica china y la incapacidad de los actores económicos de diversificar su producción, además de las pésimas condiciones en que se han negociado los acuerdos comerciales.
Asimismo, el déficit de la balanza comercial impulsa el aumento del dólar y la pérdida de la capacidad adquisitiva de los salarios. Frente a ello, el BCR aumenta el encaje y se reduce la inversión pública, lo que provocará aumento de la inflación y por ende el encarecimiento de la protección laboral, debido a que los empresarios y el Estado trasladarán al Estado y a los trabajadores, los costos económicos del decrecimiento, algo que en este esquema devendrá en despidos, restricción en la aplicación de los derechos laborales y reducción de salario.
REFORMA LABORAL QUE SE AVECINA
Los diversos candidatos presidenciales han referido que de alguna manera se necesita una reforma laboral. Los discursos, si bien son maquillados, apuntan a modificar el actual esquema vigente desde la dictadura fujimorista, algo que ha sido reforzado por las declaraciones de diversos funcionarios de los organismos multilaterales, como el Banco Mundial.
Hace pocos meses, el gobierno afrontó una masiva protesta juvenil que propició la derogatoria de la denominada Ley Pulpín, norma que eliminaba derechos laborales a miles de jóvenes, una forma de compensar las pérdidas económicas que tienen las grandes empresas con mano de obra barata.
Es necesario precisar que son los sindicatos empresariales los interesados en precarizar la realidad laboral, como lo han anunciado la Cámara de Comercio de Lima y la Asociación de Exportadores (ADEX), a lo que se suma la Sociedad Nacional de Industrias y por supuesto la CONFIEP. Lo expresado por el Banco Mundial afirma que este tema será vital para sostener el modelo económico vigente y los candidatos presidenciales lo saben.
Cabe referir, que la debilidad de las organizaciones sociales para lograr una nueva Ley de Trabajo, así como el predominio de la Ley Mypes, como la norma que regula la vinculación laboral del 60% de la PEA, son el sustento ideal para que los grupos de poder económico impongan cueste lo que cueste una reforma laboral regresiva y necesaria para proteger y mantener el modelo vigente en el país.
Esto también se puede comprobar con la dación de diversas normas como el Decreto Supremo 013 y diversas jurisprudencias que viene dictando el Tribunal Constitucional, las cuales vienen construyendo el marco jurídico para la eliminación o disminución de beneficios para los trabajadores y trabajadoras.
CONSOLIDACIÓN DEL TPP
La suscripción del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) en pleno desarrollo de la reunión del BM y FMI responde a una estrategia política destinada a aminorar los efectos informativos y la oposición de la sociedad civil, algo que han logrado con relativo éxito.
Si bien las denuncias sobre los perjuicios que traerá a las medicinas ha sido el principal tema de discusión, lo laboral no deja de ser preocupante porque consolida los determinado por los diversos acuerdos comerciales que en la práctica no permiten lograr de manera efectiva y legal la defensa de los derechos sociales y laborales.
Por este motivo, este acuerdo impedirá conseguir nuevas reivindicaciones y consolidará un esquema económico que propenderá a profundizar la libertad empresarial (grupos de poder económico) y especulativa a ultranza, profundizando la restricción de los derechos sociales, facilitando la vulneración política y legal de los mismos.
POCO EFECTO DE LA DECLARACIÓN DE LIMA
Es necesario precisar el poco alcance de la Declaración de Lima confirma la poca claridad de las organizaciones para oponerse unitariamente al BM y FMI. La exacerbada ideologización de la lucha impide clarificar acciones y medidas concretas destinadas a plantear alternativas que superen el discurso de ambos organismos multilaterales.
Para terminar, urge que se proponga propuestas económicas viables y que ataquen los temas de fondo y que sean de impacto para la ciudadanía, caso contrario la izquierda peruana seguirá siendo insignificante en el escenario electoral y de masas y a nivel mundial el BM y el FMI seguirán guiando un esquema financiero y económico que tiene como objetivo sostener la desigualdad vigente, como ángulo primordial para garantizar que los poderosos sigan siendo poderosos y los pobres sigan siendo pobres.