¿HACIA DÓNDE VAMOS LOS PERIODISTAS Y SUS ORGANIZACIONES?
La conmemoración del “Día del Periodista” más que un homenaje debe implicar un análisis sobre la situación de la profesión en el Perú. Mientras las fiestas y las jaranas traten de ocultar la realidad, urge que las organizaciones que promueven y defienden a los periodistas, la enfrenten y recuperen sus objetivos trascendentales, poniéndolos al servicio de la democracia.
La multiplicidad de facultades y escuelas de Ciencias de la Comunicación, Comunicación Social y Periodismo no aseguran que la ética y la responsabilidad con la sociedad formen parte del quehacer de los profesionales que se preparan en sus aulas. A esto se suma, la incapacidad que tienen los periodistas para defender sus derechos humanos y laborales, al tener las empresas de comunicación un ilegítimo poder que les permite con impunidad vulnerar la legislación vigente que los protege.
Las consecuencias han sido la denigración durante la época fujimontesinista, la presencia de profesionales de otras carreras que ejercen el periodismo, la inexistencia de la cláusula de conciencia, la carencia de oportunidades de capacitación y la imposibilidad de generarse unidades productivas en comunicación en las organizaciones y movimientos sociales, además del excesivo poder de las corporaciones mediáticas.
Reflexionar sobre los verdaderos retos que debemos afrontar los periodistas y comunicadores es vital. El primero de ellos, es analizar la solidez y relevancia política de las organizaciones que defienden los derechos de los periodistas (SUTPECOS, ANP, FPP, CPP, etc) ¿Son o no importantes? ¿Tienen la capacidad de incidir en los espacios de poder para ampliar nuestras reivindicaciones o no?
Otro aspecto a analizar es sobre la profesionalización de la carrera con la finalidad de enfrentar el empirismo y la incursión de profesionales de otras carreras. Esto pasa más allá de la colegiatura, debido a que implica brindar mecanismos rigurosos y científicos al Periodismo, además de la debida calidad y ética y una comunicación bidireccional con la opinión pública, que permita coadyuvar a la profundización de la capacidad crítica de la ciudadanía.
Asimismo, es determinante promover el respeto a los derechos laborales de los periodistas y en ese marco la aplicación de la cláusula de conciencia, instrumentos que debe garantizar el pleno ejercicio de la profesión sin claudicar en sus principios e ideas, evitando la aplastante hegemonía de las corporaciones empresariales públicas o privadas, que cercenan el derecho al trabajo cuando un periodista asume su decisión de no participar en proyectos que afecten sus convicciones.
En este marco, se necesita la dación de una Ley del Periodista y de los Trabajadores de la Comunicación que integre la dispersa normatividad vigente, actualice muchas de ellas, y reconozca la labor de profesionales que siendo periodistas y/o comunicadores han asumido el reto de la especialización, como resultado de los avances de la ciencia y tecnología.
Otro aspecto, que también debe formar parte del debate es el derecho de promover iniciativas empresariales en comunicaciones tan necesarias para un país con alta concentración mediática y la tácita censura a la libertad de prensa y expresión por parte de las élites empresariales, que impiden la difusión de ideas y propuestas de los sectores sociales.
En ese sentido, una Ley que regule la publicidad estatal sería fundamental para garantizar que dicho dinero público se derive también a propuestas mediáticas que impulsadas por periodistas y comunicadores acerquen los referidos proyectos a las organizaciones y movimientos sociales. ¿Las organizaciones de periodistas tendrán la capacidad de enfrentar estos retos y otros más?
SUTPECTOS, LOS PERIODISTAS Y COMUNICADORES PROGRESISTAS
En el caso del SUTPECOS, su creación fue una respuesta a la necesidad de enfrentar la demanda de defensa de los derechos laborales de los periodistas y comunicadores. Con el pasar del tiempo dicho objetivo se ha ido decantando y si bien su perspectiva es defender a todos los profesionales del periodismo y las comunicaciones, las características de la organización responden a promover y defender principalmente a los progresistas.
Esto conlleva a organizar a los profesionales y trabajadores del periodismo y la comunicación que laboran o brindan servicios de manera directa o independiente a las organizaciones y movimientos sociales, quienes por su experticia no tienen las oportunidades de capacitarse y acceder a los beneficios laborales, incluso con mayor dificultad en comparación con quienes trabajan en las entidades privadas y públicas.
La carencia de centros de estudios que atiendan esta demanda y la imposibilidad de mejorar las condiciones de estos profesionales forman parte de las exigencias de solución que enarbola el SUTPECOS, lo que avizora la importancia de la organización en el debate de ideas, si logra sintonizar con dicho sector y consolidar su nivel de representación, algo que se viene trabajando con intensidad.
Por estas razones, al celebrarse el Día del Periodista, el SUTPECOS, conforme lo ha expresado su dirigencia, tiene el firme compromiso de organizar y promover a los profesionales del periodismo y la comunicación que sirven a la causa de los trabajadores, las organizaciones y el movimiento social.